A diferencia de la historia del escritor, el personaje del cómic de Munroe no asesina a un anciano con un ojo malo, sino que acaba con Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo. Es por ello que, tras consumar el doble asesinato y ocultar los cuerpos mutilados bajo las tablas del piso de su casa, este antihéroe queda emparanoiado oyendo los beats de las cajas de ritmos de la dupla. Pero la cosa no acaba ahí, pues posicionando el mouse sobre la última imagen del cómic aparece un cartel que indica que los próximos serán los de la banda House/Trance Roderick Usher, quienes serán enredados en los sucesos relatados en La caída de la Casa Usher, otro cuento clásico de Poe.
El estadounidense Randall Munroe, cuya verdadera especialización es el diseño de robots para la NASA, últimamente ha sido punto menos popular gracias a su conocido cómic Web. En él suele abordar cuestiones relacionadas con los romances, la cultura Pop o la ciencia y la tecnología. Sin embargo, no fue sino hasta ahora que decidió cargar contra íconos de la cultura electrónica. Y aunque a priori muchos clubbers se lo podrían tomar a mal, no se trata más que de un humor marcadamente ingenioso y, en suma, del todo inofensivo…
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